martes, 19 de mayo de 2009
"PLANTAS ACUÁTICAS VASCULARES COMO FUENTE DE PROTEÍNAS
RESUMEN
La escasez de alimentos en el mundo, asociado al crecimiento demográfico, principalmente en los países en desarrollo, plantea la necesidad de buscar fuentes no convencionales de proteínas con el objeto de utilizarlas como alimentos.
Unas de esas fuentes no explotadas las constituyen las PLANTAS ACUÁTICAS
VASCULARES, las cuales juegan un importante papel en los ecosistemas acuáticos. La situación
antes descrita nos llevó a realizar la investigación en el EMBALSE PAO-CACHINCHE, recurso hídrico de abastecimiento para el consumo humano en los Estados Aragua, Carabobo y Cojedes (Venezuela) que presentaba para entonces, serios problemas en su ecosistemas originados por el incremento de las plantas vasculares: Eichhornia crassipes (Bora, Lirio de Agua) y Pistia stratiotes (Repollo de Agua), causados por la alta concentración de nutrientes, provenientes de las actividades agroindustriales en desarrollo en la cuenca.
La situación antes descrita no lleva a elaborar una investigación de carácter experimental, realizada con el fin de identificar las propiedades nutrientes y proteínicas de dos tipos de plantas acuáticas vasculares; y después plantearlas como una posible alternativa nutricional para el consumo humano, probándolas en la alimentación animal.
Se procedió a realizar la extracción, secado y análisis de las plantas para así continuar con la experimentación por grupos, de cinco pollos. A los grupos se le administró las plantas secas como alimento en raciones de 1/2 tazas, las cuales eran administradas porcentualmente según los grupos: de 100% Bora y 0% Pollarina, otro con 100% Pistia y 0% Pollarina, el tercero con 50% de Bora y 50% de Pollarina, el cuarto con 50% de Pistia y 50%Pollarina y un grupo control con 100% Pollarina. Luego se realizó un análisis estadístico para comparar el crecimiento y el coeficiente de asimilación del alimento en los pollos sometidos a las dietas antes explicadas; estas estadísticas reflejaron que no existe una diferencia significativa en el peso alcanzado por los diversos grupos. Se concluye que las proteínas y minerales que aportan dichas plantas, poseen gran contenido nutritivo, lo que conlleva a establecer que es un buen sustituto en el alimento de dietas balanceadas para animales, también se determinó que pueden ser consumidas por el hombre debido a los minerales y proteínas que aportan dichas plantas, lo que las define como un producto alimenticio de excelente calidad y de muy bajo costo.
miércoles, 13 de mayo de 2009
DEFINICIONES DE PLANTAS ACUATICAS SEGÚN DISTINTOS AUTORES
Las plantas acuáticas vasculares pueden ser descritas por varios términos técnicos, tales como traqueofitas acuáticas o cormófitos acuáticos. En la literatura contemporánea los
ecólogos han favorecido el uso de macrófitas acuáticas que no tiene un sentido taxonómico preciso. Esencialmente designa macroformas que se distinguen de aquellas planctónicas o bentónicas, por lo tanto incluye musgos, hepáticas, macroalgas y plantas vasculares.
En la clasificación de formas de vida de Raunkiaer (1934) se denomina hidrófitas a todas aquellas plantas cuyas partes vegetativas se encuentran sumergidas o flotando en la superficie del agua, no emergen al aire, y sobreviven la estación desfavorable por yemas sumergidas unidas o no a la planta parental. Este concepto excluye varias especies que tiene partes sumergidas, pero cuyo sistema foliar es esencialmente aéreo como especies de Typha o Scirpus. Varias especies de Scirpus sobreviven la estación desfavorable mediante rizomas subterráneos, y de acuerdo a este sistema serían geofitas.
Iversen en 1936 introdujo el término limnófito, esto supone que las plantas de agua dulce son diferentes de aquellas de agua salobre o salada. Este término desafortunado no es utilizado en la actualidad. Este autor introdujo el término anfifitas o anfibias para designar aquellas especies que normalmente poseen hojas aéreas y acuáticas, y que pueden desarrollar formas completamente acuáticas. La distinción entre los términos limnófito y anfífita es extremadamente vago.
Den Hartog & Segal en 1964 definieron hidrófitas como plantas que completan su ciclo
vegetativo cuando todas las partes vegetativas están sumergidas o sostenidas por el agua (hojas flotantes), o habitualmente se encuentran sumergidas pero se induce la reproducción sexual cuando sus parte vegetativas se secan debido a la emersión. En esta definición es difícil incluir aquellas especies con hojas emergentes. Las hojas emergentes de especies como Butomus y Phragmites son esencialmente terrestres, tanto su forma como su anatomía, pero sus partes basales (como rizomas, raíces, estolones o raíces) presentan claras adaptaciones morfológicas a un ambiente carente de oxígeno.
La definición propuesta por los botánicos americanos es más amplia y realista. Weaver & Clements en 1938 consideraron hidrófitas a todas aquellas plantas que viven en el agua, en suelo cubierto de agua o en suelo saturado de agua. Este concepto fue incorporado posteriormente por Sculthorpe (1967).
ecólogos han favorecido el uso de macrófitas acuáticas que no tiene un sentido taxonómico preciso. Esencialmente designa macroformas que se distinguen de aquellas planctónicas o bentónicas, por lo tanto incluye musgos, hepáticas, macroalgas y plantas vasculares.
En la clasificación de formas de vida de Raunkiaer (1934) se denomina hidrófitas a todas aquellas plantas cuyas partes vegetativas se encuentran sumergidas o flotando en la superficie del agua, no emergen al aire, y sobreviven la estación desfavorable por yemas sumergidas unidas o no a la planta parental. Este concepto excluye varias especies que tiene partes sumergidas, pero cuyo sistema foliar es esencialmente aéreo como especies de Typha o Scirpus. Varias especies de Scirpus sobreviven la estación desfavorable mediante rizomas subterráneos, y de acuerdo a este sistema serían geofitas.
Iversen en 1936 introdujo el término limnófito, esto supone que las plantas de agua dulce son diferentes de aquellas de agua salobre o salada. Este término desafortunado no es utilizado en la actualidad. Este autor introdujo el término anfifitas o anfibias para designar aquellas especies que normalmente poseen hojas aéreas y acuáticas, y que pueden desarrollar formas completamente acuáticas. La distinción entre los términos limnófito y anfífita es extremadamente vago.
Den Hartog & Segal en 1964 definieron hidrófitas como plantas que completan su ciclo
vegetativo cuando todas las partes vegetativas están sumergidas o sostenidas por el agua (hojas flotantes), o habitualmente se encuentran sumergidas pero se induce la reproducción sexual cuando sus parte vegetativas se secan debido a la emersión. En esta definición es difícil incluir aquellas especies con hojas emergentes. Las hojas emergentes de especies como Butomus y Phragmites son esencialmente terrestres, tanto su forma como su anatomía, pero sus partes basales (como rizomas, raíces, estolones o raíces) presentan claras adaptaciones morfológicas a un ambiente carente de oxígeno.
La definición propuesta por los botánicos americanos es más amplia y realista. Weaver & Clements en 1938 consideraron hidrófitas a todas aquellas plantas que viven en el agua, en suelo cubierto de agua o en suelo saturado de agua. Este concepto fue incorporado posteriormente por Sculthorpe (1967).
Las Macrófitas
Como macrófitas acuaticas se denomina aquel tipo de vegetación que crece en la zona litoral de lagos, ríos, embalses o cienegas, o en la interface agua-tierra.
La adaptación morfológica mas obvia consistió en la reducción de estructuras responsables para la transpiración como son la cutícula y los estomas. Los tejidos de sustentación como son el colénquima y esclerénquima también han sufrido una reducción en las plantas flotantes y aun mas en las sumergidas. En estas últimas es común encontrar un tejido esponjoso o aerénquima que les permiten sostenerse simplemente flotando. Se ha calculado que cerca del 70% de estas plantas esta ocupado por aire (Esteves, 1988). También los vasos conductores se encuentran reducidos aun cilindro central en tanto que los cloroplastos se distribuyen en la epidermis para aprovechar al máximo la energía radiante.
La adaptación morfológica mas obvia consistió en la reducción de estructuras responsables para la transpiración como son la cutícula y los estomas. Los tejidos de sustentación como son el colénquima y esclerénquima también han sufrido una reducción en las plantas flotantes y aun mas en las sumergidas. En estas últimas es común encontrar un tejido esponjoso o aerénquima que les permiten sostenerse simplemente flotando. Se ha calculado que cerca del 70% de estas plantas esta ocupado por aire (Esteves, 1988). También los vasos conductores se encuentran reducidos aun cilindro central en tanto que los cloroplastos se distribuyen en la epidermis para aprovechar al máximo la energía radiante.
En cuanto a las adaptaciones fisiológicas, las más importantes están relacionadas con el intercambio gaseoso. El oxigeno y el gas carbónico están sujetos a sufrir mayores variaciones en el agua que el aire, por lo que las macrofitas acuáticas, especialmente las sumergidas, deben resolver estos problemas de diferentes maneras: una es reduciendo la cutícula a una sola capa de células; o reduciendo el espesor de las hojas; o almacenando en el aerénquima los gases producidos durante la fotosíntesis y la respiración; o aumentando los espacios intercelulares en las hojas, tallos y pecíolos. (Roldan 1982.)
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